Grecia tiene nuevo presidente. El pasado jueves Lucas Papadimos fue elegido primer ministro de la República. Era el favorito de las quinielas, pero algunas filtraciones la misma mañana de la elección hicieron pensar que sería otro el elegido. ¿Por qué siguen intentando confundir a la gente?
Los periódicos nos desgranaban la figura del nuevo presidente al tiempo que en Italia se repetía casi la misma situación. Entre bambalinas se estaba gestando el nuevo gobierno. Las negociaciones entre los tres partidos que formarían el gobierno de coalición seguían su curso mientras en la tele nos mareaban con vanas elucubraciones.
El pueblo griego lleva un mes anestesiado. Tantas noticias, tanto político y tanta gira de tuerca no han hecho otra cosa que volvernos locos. Por las mañanas ya no nos daban el horario de huelgas ni los disturbios de la noche anterior… ¡porque no los hay! La gente, dentro de lo que cabe, está pendiente del televisor y de las noticias, aunque sabe que poco o nada va a cambiar. Estamos condenados a salir del euro, por mucho que se empeñen. El objetivo de Papandreu era el de escapar por la puerta de atrás pero con la cabeza alta. Es decir, abandonar sin que haya disturbios y marcando las directrices que debe seguir el siguiente gobierno. ¿Lo habrá conseguido? ¡Y quería solucionar la cosa antes del 17 de noviembre!
Este estado de catarsis e inestabilidad ha hecho que las cosas se calmen un poco. Sólo el KKE, partido comunista, ha protestado tímidamente en las calles. No olvidemos que la ultraderecha de Giorgos Karatzaferis se ha metido en el gobierno. El KKE y el Syriza -otro partido de izquierda- están que trinan.
El LAOS, que es como se llama el partido ortodoxo de ultraderecha, venía reclamando un gobierno de unidad desde hace tiempo. Personalmente, me parece bien que este partido esté en el gobierno. Me hubiera gustado que también el KKE, que es la tercera fuerza, hiciera de tripas corazón y colocase a alguno de los suyos ahí. El LAOS es un partido nacionalista griego que muchos desprestigian y acusan de xenófobo, fascista, etcétera. ¡Eso es mentira! Tiene sitio en Grecia porque vivimos en una sociedad ortodoxa, donde la religión importa mucho, hay inmigrantes ilegales, somos la frontera de Europa y todo eso. No es extraño ver curas en los mítines de Karatzaferis. ¿Puede ser peligroso para la democracia? Difícil saberlo ahora, aunque muchos acusan al LAOS de simpatizar con el golpe de los militares de hace 25 años.
Giorgos Karatzaferis.
Hablando de golpes de estado, se ha silenciado el ruido de sables de hace unos días. Nadie sabe si tras la destitución de la cúpula militar griega de un día para otro se esconde una posible sublevación. Como he anticipado antes, Papandreu quería salir decentemente antes del 17 de noviembre. ¿Por qué? El 17 de noviembre fue el día en que los militares entraron en la Universidad Politécnica de Atenas durante la dictadura. Es una fecha recordada y en la que siempre se producen altercados de orden público. Los universitarios protestan y los anarquistas se camuflan para liarla. Esperemos que este año la cosa no vaya a mayores. Será el primer test importante del nuevo gobierno. Dedicaré un post en breve.
Las primeras declaraciones del nuevo presidente fueron: “Que quede claro que yo no soy político”. ¿No es político pero va a dirigir la política de un país en quiebra? Más surrealismo. Grecia va a dirigirla un banquero, profesor de economía en Harvard hasta hace unos días, que tiene muy buenas relaciones con los tecnócratas franceses y alemanes. Nos han metido un gol. ¿Defenderá los intereses de Grecia o de Europa? Hacerlo de los dos exige maniobrar delicadamente.
Desconozco si Papandreu, aconsejado o forzado por Europa, ha sido quien ha impulsado el nombramiento de Papadimos. Según dicen, el tecnócrata no puso condiciones. NO ME LO CREO. ¿Por qué siguen tomándonos por gilipollas?
Vamos a ver. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que un tío íntegro e inteligente -o se le supone- pueda aceptar el reto de ser presidente de un país “muerto” sin poner condiciones? ¿Por qué tiene que ser Reuters la que filtre su nombre? Si no ofrece condiciones, ¿qué diablos se supone que han estado haciendo estos tres días en el palacete? ¿Se está jugando su prestigio a cambio de nada?
Mi opinión ya la esbocé en el post anterior. Papadimos quería ciertos nombres en el gobierno y sobretodo quería elegir él al Ministro de Economía, alguien de confianza y cercano. Además, exigía compromiso de los partidos para no obligarle a convocar elecciones a los tres meses en caso de no haber concluido todavía sus objetivos. ¿Tres meses de gobierno sin condiciones? ¡Que se lo cuente a su abuela!. No me creo nada. El margen es demasiado estrecho. Al parecer Samarás, que está actuando correctamente estos días, dejó la opción de las elecciones del 19 de febrero en el aire. ¿Elecciones en tres meses y con la Navidad de por medio? Da la impresión de que todo se está haciendo a última hora, con el reloj prácticamente a cero.
Se nos anuncia el nuevo gobierno como si fuera el de la salvación de la patria cuando en realidad es más de lo mismo. Es absolutamente increíble. Además, de unos 40 miembros que tenía, el gobierno pasa a tener 49, que sumados al presidente hacen un total de 50. Son unos caraduras. Sólo hay que comparar las fotografías. Ni siquiera podemos aplicar lo de “los mismos perros con distintos collares“… ¡Son los mismos perros y los mismos collares! Nueva Democracia se queda sólo con 2 carteras y el LAOS con dos vicepresidencias. ¿Qué es esto? La vida sigue igual…
Las mismas caras.
Los socialistas se aferran a la silla. Yo creo que no saben hacer otra cosa. Les das un destornillador y no saben cómo se utiliza. El miedo a perder su sueldazo y el vértigo a verse literalmente en el paro, les hace defender su silla con uñas y dientes. Los diputados que en teoría se habían sublevado, ahora aplauden el gesto de Papandreu y poco menos que se emocionan al oír sus palabras. Venizelos se mantiene en economía y Pángalos como viceministro. Es decir, las carteras clave, salvo defensa, siguen en manos de Papandreu III, el encantador de serpientes. La comedia continúa.
Dentro de esta locura colectiva, Le Liberation filtra ciertas palabras que dedica Sarkozy a Papandreu cuando está hablando de manera informal con Obama. Pone a parir también al primer ministro israelí, que conste. Sobre Papandreu no dice otra cosa que no se haya dicho ya en casi todos los ámbitos: que si es un gilipollas, que si se ha vuelto loco, etcétera. Pero claro, siendo presidente de la república francesa, debiera usted medir tus palabras, monsieur. Los jodidos micros abiertos…
Ante la atenta mirada de Ali Babá, jura el nuevo gobierno. Como la prima de riesgo italiana -y la española- se han disparado estos días, han desplazado el problema griego ligeramente. Ha dimitido Berlusconi habiendo aprobado primero una nueva política de recortes. En definitiva, está pasando en Italia lo que en Grecia hace veinte días. Imagino que Papandreu sale ganado con todo esto, porque puede decir que se trata de una situación global a nivel europeo y que no es él el único culpable de todo. El remolino nos engullirá irremediablemente.
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