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martes, 1 de octubre de 2013

Del asesinato de Pablos Fyssas a la detención de la cúpula de Amanecer Dorado.



NOTA: aunque la investigación continúa y van saliendo cosas nuevas a la luz, creo que con la detención de los líderes de AD se cierra un círculo que empezó con el asesinato de Pablos Fyssas. Han sido 10 días en los que han pasado muchas cosas.


Grecia sigue dando que hablar. Se suceden las noticias una tras otra y a uno no le da tiempo de describirlo todo. Leí una entrevista al escritor Petros Márkaris el otro día en la que decía estar harto de la crisis y de escribir sobre ella. Amén, Petro. Yo también, pero la actualidad manda.


- Durante el partido Olympiacos-PSG de Champions League se produce una discusión en un bar de Keratsini entre Pablos Fyssas, conocido rapero antifascista, y un grupo de miembros de Amanecer Dorado.

- Durante la discusión, que va subiendo de tono, un miembro del grupo de camisas negras se aparta discretamente y realiza una serie de llamadas. También envía mensajes que a la postre serán una prueba clave para conocer la secuencia de los hechos.

- Fuera del local continúa el enfrentamiento dialéctico, que acaba en una persecución callejera desigual -con Fyssas iba un compañero y tres chicas-. En un momento dado, el artista se queda ligeramente rezagado y el grupo lo arrincona en un portal. Entre la salida del local y el momento en el que lo alcanzan pasan unos minutos en los que el grupo de cabezas rapadas ha ido en aumento. Son unos veinte contra uno, aunque al respecto también se ha dicho que Fyssas avisó a otros colegas que fueron a ayudarlo.

- Cuando parecía que lo que le iban a hacer era darle una paliza como a muchos inmigrantes, aparece un coche del que baja Giorgos Rupakiás, el asesino, con un cuchillo. Le asesta dos puñaladas, una de ellas mortal porque le alcanza el corazón. Según parece, hay testigos del hecho y policías que se acobardan ante tanto gorila.

- El chico cae en la acera. Una policía acude a socorrerle y Fyssas señala al asesino mientras huye. Al día siguiente, el criminal es detenido sin oponer resistencia y confiesa ser el autor del asesinato. Además, reconoce ser simpatizante de Amanecer Dorado. El portavoz de la agrupación, Ilías Kasidiaris, se apresura a condenar el acto y a decir que AD no tiene nada que ver. Empiezan a salir fotos del criminal con su camisa negra al lado de representantes locales y se comprueba que el tipo frecuenta la sede que el grupo tiene en su zona. Giorgos Rupakiás es, en la terminología que utilizan, un “soldado”.

Hasta aquí los hechos.

¿Qué pasa con el grupo de policías que andaba por la zona? Aseguran algunos testigos que los cuatro policías que había cerca del lugar no hicieron nada. Las informaciones al respecto son confusas y no se sabe exactamente qué pasó. Teorías a parte, ¿por qué no se ha investigado en profundidad la actuación de la Policía? La noticia del asesinato y su repercusión tapó en cierto modo este “pequeño detalle”.

El asesinato ha consternado al país entero y las televisiones no han dejado de hablar de Amanecer Dorado en dos semanas. La reacción de los medios, salvo periodistas independientes perseguidos por el poder, llega tarde, así como también la del Gobierno. Hay dos muertos inocentes sobre la mesa -Pablos Fyssas y un egipcio en enero- y muchos heridos por arma blanca o bates de béisbol.


El primer indignado de todos fue el médico que atendió al joven. Denunció que cada semana se presentaban en el hospital inmigrantes con heridas parecidas y no se hacía nada.
Ya dijimos aquí hace un año que AD contaba con el apoyo de buena parte del Estamento Militar y de la Policía. No sólo con el voto sino también con la permisividad y la inacción. No en vano, recordemos que la mayoría de los neonazis han pasado por las fuerzas especiales o por comandos del ejército.


La permisividad debemos ampliarla al Gobierno, formado por dos de los grandes partidos -aunque el PASOK está hundido-, Nueva Democracia y PASOK. ¿Por qué no hicieron nada cuando los camisas negras que destrozaron estantes en la Feria de Rafina? ¿Por qué no detuvieron a los responsables si lo hicieron a cara descubierta? ¿Acaso por tener inmunidad parlamentaria -había conocidos diputados entre los desaprensivos- uno puede hacer lo que le dé la gana? ¿Por qué no se hizo nada cuando el portavoz de AD golpeó a una diputada del Partido Comunista en la televisión? ¿Por qué el Gobierno no actuaba nunca contra el grupo cuando se pasaba las sesiones parlamentarias insultando y amenazando a los miembros del SYRIZA? ¿Por qué no se atajaron de cuajo las patrullas callejeras? ¿Por qué no se detuvo al diputado que se presentó ante el alcalde de Atenas con una pistola?

En cuanto a los incidentes de Rafina y alguna otra feria, el móvil podría no ser el de que los vendedores no tenían los papeles en regla, como se dijo, sino que eran personas que se negaban a pagar el “impuesto revolucionario”.


Del asesinato a la cárcel.

Como he dicho, desde el crimen para acá las televisiones nos han “bombardeado” con imágenes de archivo de la banda y demás. Diría que lo único que han hecho es entrar en la web de AD y hacer copy-paste. Como si antes no supiéramos quiénes son, vaya. Entren en Youtube y verán. No entiendo como la Policía no censura las páginas de la banda y los vídeos. El grupo sigue utilizando Internet para conectar con los más jóvenes. ¿A qué esperan?

De repente, las televisiones se acordaron que un día antes del apuñalamiento un grupo de pelados había atacado a varios seguidores del Partido Comunista, simple y llanamente por estar colgando carteles de la formación en El Pireo.


Al cabo de pocos días, el periódico Ethnos publicó una entrevista con un miembro arrepentido de AD. El testigo detallaba los métodos que el grupo utilizaba, la estricta jerarquía que reinaba dentro, las pruebas que tenían que hacer los “soldados” para ascender, las rondas nocturnas, la complicidad policial, las fuentes de ingresos, etcétera. Me llamó la atención lo que decía el testigo sobre algunos pakistaníes: “muchos se ríen cuando oyen hablar de los camisetas negras porque no les hacen nada, siempre y cuando paguen “por su seguridad””. Una especie de “impuesto revolucionario” a cambio de protección, vaya.
La declaración de este miembro arrepentido y el seguimiento de las llamadas el día del crimen se me antojan fundamentales para lo que vino después. De lo contrario, no se entiende la actuación tan “rápida” y contundente. “Rápida” desde el crimen, claro, porque antes el Gobierno se había mostrado muy tibio. AD votó a favor de los despidos de los funcionarios junto a ND y PASOK, por ejemplo. Además, Samarás “bloqueó” el Proyecto de Ley sobre el Racismo que impulsaron los grupos de la oposición ante las actitudes xenófobas de los neonazis.

La política de “dejar hacer” a este grupo para no “chocar” contra el Estamento Militar y la Iglesia ha sido muy criticada por los partidos de izquierda desde el principio. Miembros del SYRIZA han sido amenazados incluso dentro del Parlamento ante la atenta mirada del Presidente del mismo, que intentaba hacer callar a los fascistas infructuosamente. Parece ser que un diputado nazi le hizo el gesto de degollar a una diputada del SYRIZA y todo. Los 18 diputados de AD eran los únicos que asistían a todas la sesiones y en muchas ocasiones los del KKE abandonaban el pleno por las sandeces que tenían que aguantar.


Durante los días inmediatamente posteriores al asesinato de Fyssas, se estuvo debatiendo en las televisiones y en las radios la manera de ilegalizar al partido Amanecer Dorado o de echar a sus miembros del Parlamento. La Constitución Griega no lo permitía. No se puede ilegalizar un partido político que está en el Parlamento, por muy fascista que sea. La única solución para borrarlos del mapa consistía en demostrar que AD no era un partido sino una organización criminal. Tras quitarles la inmunidad a los miembros del grupo, así se hizo. 

Quiero pensar que las Fuerzas de Seguridad querían tenerlo todo bien atado antes de dar el golpe. Cualquier pequeño error podía echar al traste la operación. Posiblemente por ello, lo primero que hicieron fue hacer limpieza en la Policía. Se produjeron 20 dimisiones de oficiales de la Policía, nada menos, de los cuales 11 pertenecían a AD. El entramado empezaba a temblar.

Se empezaron a investigar las fuentes de financiación del grupo y a producirse registros en las diferentes sedes, donde se encontraron armas de todo tipo. Lo que me parece increíble es que el “partido” recibía 1,5 millones de euros por parte del Estado, como el resto de formaciones. La pregunta que se repite siempre es: ¿acaso no lo sabían antes? ¿Por qué ha tenido que morir un luchador antifascista inocente? ¿Acaso no tenían presente que la formación venía funcionando desde 1983? ¿Por qué ha tenido que pasar un año desde la irrupción en el Parlamento hasta lo del sábado?


El sábado por la mañana, diez días después del asesinato, se produjo la detención de los miembros principales de la banda. Cayó el líder, Mijaloiakos, al que llamaban führer, Kasidiaris, el portavoz que salía en las revistas del corazón, y otros gorilas, además de “peces” más pequeños. Un par de diputados se entregaron al cabo de unas horas y el número dos de la organización, Pappas, al día siguiente. El salón de su casa lo presidían dos carteles enormes de Hitler y Mussolini, y había libros sobre el nazismo, banderas -una de ellas la española con el águila-, botellas de vino con la cara Mussolini, cascos de las SS, panfletos y más cosas. Este nazi con corbata niega el Genocidio y saluda a la prensa con el brazo en alto. ¿Acaso no sabían que había sido uno de los oficiales de confianza de Papadopoulos durante la Junta/Dictadura de los Coroneles?


Ya había terminado de escribir la entrada, pero como siguen saliendo informaciones que invitan a la reflexión, añado una pregunta que ya se han hecho algunos periodistas: ¿qué hizo Pappas las 24 horas que estuvo desaparecido?

En un primer momento, los periodistas reaccionaron con incredulidad: ante sus ojos se estaba retransmitiendo “la caída de la mafia”. Diputados que el día anterior ocupaban sus escaños tranquilamente en el Parlamento, ahora entraban esposados en la Comisaría. Cámaras y reporteros montaron guardia en la puerta de la misma para conseguir las imágenes de los líderes presos que darían la vuelta al mundo.


En casa de Mijaloiakos se encontraron varias armas de uso ilegal y algo más de 40.000 euros en efectivo, amén de libros y propaganda de la organización. Recuerdo aquí que Mijaloiakos ya había sido detenido a finales de los 70 por tráfico de armas. Las rejas no son algo nuevo para él. 

Las fuerzas especiales antiterroristas detuvieron a más de 30 personas vinculadas a AD, de entre las cuales seis diputados. ¿Qué pasa con los otros doce? ¿Van a seguir ahí burlándose a la Democracia? ¿Por qué permiten a la hija de Mijaloiakos seguir haciendo programas de televisión por Internet? 

Se habla de una posible dimisión de los 12 diputados que quedan de uno en uno para fastidiar. De hacerlo, obligarían a realizar elecciones por regiones -una cada semana-. Si el asunto se resuelve así, menuda chapuza. Parece que no se les puede echar, pero tampoco sustituir. Como dudo que vuelvan a aparecer, quedarán 18 escaños vacíos. ¿Qué pasará si los 12 miembros de la banda mafiosa se presenta un día en el Parlamento? ¿Cómo es posible?


Creo necesario apuntar que a AD lo votaron más de medio millón de griegos, cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que el PASOK no sacó ni la mitad y el KKE la tercera parte. Las previsiones de intención de voto para unas posibles nuevas elecciones daban a los nazis entre el 10 y el 15% de los sufragios. 

Cuando se discutía en el Parlamento cómo ilegalizar a la formación, se habló de la cantidad de votantes que les apoyaban. Otro de tantos debates absurdos a los que nos tenemos que enfrentar. La cuestión era que más de medio millón de ciudadanos no estarían representados. Menuda estupidez.

Tras el asesinato y las informaciones que fueron saliendo, la “burbuja dorada” se fue deshinchando. Espero que en los próximos comicios los nazis no intenten presentarse con otro nombre, como ya han anunciado. Si en el futuro hay griegos que los vuelven a votar, apaga y vámonos. Por muy mal que estén las cosas en el futuro, no creo que los asesinos convenzan a nadie con ese discurso racista y excluyente otra vez. 

Una vez detenidos los jerifaltes, varios ex miembros se han atrevido a denunciar el trato que recibían y a detallar algunos datos que van a servir al juez para condenar a los acusados. La estructura era como la de una banda mafiosa, con un líder, jefes de grupo, soldados, etcétera. Además de la financiación legal proveniente del Estado, ofrecían protección a locales de la noche, que pagaban en negro, recibían parte de los beneficios de lo que vendían inmigrantes, cobraban de policías y estaban metidos en negocios relacionados con la trata de blancas. Sobre drogas no se ha dicho nada, cosa que me sorprende. No se han filtrado nombres de posibles políticos o personajes importantes que ayudaban económicamente a la formación. Lo último que ha salido es que altos cargos del ejército permitían a AD utilizar los terrenos donde realizaban maniobras militares para hacer prácticas de tiro. Es más, al parecer AD contaba con un ejército de 3.000 soldados fanáticos, quién sabe si dispuestos a cometer alguna locura.

¿Censura en El País?


He leído una noticia en el periódico El País que me ha sorprendido. Hay varias incorrecciones en el texto que creo conveniente corregir. Un lector ha corregido a la periodista y a mí, simplemente por darle la razón, me han censurado el comentario. Por lo tanto, puntualicemos en este humilde blog.

Confundir al portavoz nazi con otro miembro, no es un error grave, aunque la que escribe debería saber que el que abofeteó a la diputada del KKE Liana Kanelli en televisión fue Ilías Kasidiaris, el portavoz que sale en la foto, y no el tal Panagiótaros. Me sorprende que cometa este error porque las imágenes dieron la vuelta al mundo.



El error imperdonable es afirmar que la pelea y el apuñalamiento tuvieron lugar en el bar -o justo en la puerta- por parte de uno de los que estaba allí. Es grave porque las llamadas y los mensajes enviados por el grupo de neonazis que estaba en el local a sus jefes serían utilizados después como prueba. El asesino salió de un coche minutos después; la Policía está investigando si tras haber recibido la orden de un superior. Rupakiás no estaba en el bar. Por lo tanto, no hablamos de una simple reyerta ni de un calentón, sino de un crimen premeditado. Las Fuerzas Antiterroristas tuvieron acceso a los mensajes y fueron tirando del hilo hasta llegar a los peces más gordos. Pero repito, no se sabe seguro si el criminal actuó por su cuenta o recibió órdenes.

Por último, El País destaca la presencia de un “obispo” en la manifestación espontánea de miembros de AD fuera de la Comisaría. Allí había un cura, sí, pero no un obispo. Es más, igual no era cura sino monje. Recuerdo que hay monjes “ultraortodoxos” que están peleados con la Iglesia Ortodoxa de Grecia y que coinciden ideológicamente con muchas cosas que dice AD. De todos modos, no es posible saberlo con exactitud. Pero “obispo” no era, quede dicho.

Acabo el ladrillo con una noticia que apareció el día antes de las detenciones. Alguien escribió un texto en un blog que pertenece a los reservistas del Ejército Griego. En la entrada se pedía la dimisión del Gobierno y empezó a correr el rumor de un posible Golpe de Estado. A pesar de tratarse de una falsa alarma, la noticia salió en The Guardian y el Gobierno se puso a investigar con el objetivo de cerrar la página. ¿Influyó en la decisión del día siguiente? No estoy seguro y por eso no lo afirmo, pero entre policías corruptos, políticos infames, paramilitares, terroristas y demás, sólo nos faltaba un Golpe de Estado. Samarás se vio obligado a tomar medidas drásticas para poner freno a todo esto.

¿Es una cortina de humo?

Con la que está cayendo, cualquier decisión que se toma es susceptible de ser consideraba “cortina de humo”. Hasta cierto punto es lógico que se especule, porque el país sigue al borde de la quiebra y ahora mismo nadie habla del tema. El día de la detención estaba la TROIKA en Atenas y se rumoreaba que podían anunciarse nuevos despidos, cierres de empresas y recortes. 

Sea como fuere, la detención de la cúpula de la organización es una gran noticia y un éxito de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Gobierno. 

Sin embargo, no puedo evitar hacerme la siguiente pregunta: ¿hubiera reaccionado igual el Gobierno si no hubiera muerto Pablos Fyssas?

- Primer añadido: las autoridades correspondientes han comenzado a cerrar páginas web y cuentas de Facebook y Twitter de la organización armada.

- Segundo añadido: 3 diputados de los detenidos han sido puestos en libertad con cargos y tienen prohibido salir del país. Probablemente suelten libre a algún otro. Los tres se han ido directamente al Parlamento y han salido de los juzgados tan tranquilos. El hecho ha supuesto un jarro de agua fría terrible. Nadie lo esperaba. Veremos qué pasará ahora.

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