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miércoles, 16 de abril de 2014

La Pascua Ortodoxa en Grecia.


La Pascua Ortodoxa Griega no siempre coincide con la Pascua Católica (este año sí): unas veces es el mismo día, pero otras se celebra 35 días después o una semana. No hay que confundir la Pascua Ortodoxa Griega con la Rusa, que se celebra en los "países de influencia rusa". Recordemos que las navidades rusa y griega no coinciden, a pesar de tratarse ambas de religiones ortodoxas.

Si de calendario hablamos, Grecia va al margen de todos, vamos, si bien es cierto que con los rusos la única diferencia prácticamente es ésa.

Muchas de las fiestas del país heleno están relacionadas o con la religión o con la comida. En este sentido, la Pascua es la más importante porque mezcla las dos cosas.

No son pocas las personas que cumplen el ayuno de la Cuaresma. Reconozco que estar cerca de 50 días sin comer carne tiene mucho mérito. La prueba de que hay bastantes ciudadanos que respetan el ayuno la encontramos en las cartas de los restaurantes. Todos ofrecen menús huérfanos de carne, llamados “nistísimos”.

La que procura cumplir con el régimen es la gente mayor, aunque no es sorprendente econtrar a chicos y chicas jóvenes que estos días prefieren los pimientos rellenos de arroz –sin carne picada- a los bistecs –“brizoles”-.

Todas las iglesias se llenan los viernes por la noche y los domingos por la mañana, principalmente, aunque cada día se reúne gente para rezar. Nada que ver con España, donde hay católicos que sólo pisan la iglesia una vez al año.

En Grecia no hay procesiones ni Via Crucis. Se vive en recogimiento. No hay esculturas y lo único que se muestra es un icono con una imagen de la Pasión. Los fieles se acercarán al altar para adorarlo tras esperar pacientemente en la cola.

No es de extrañar que cuando les expliques qué son los pasos de Semana Santa y cómo se viven en ciertos lugares de España, no lo entiendan. Para ellos, la Pascua es recogimiento y respeto. Salir a la calle con una imagen de Cristo en tres dimensiones les choca bastante. Tampoco entienden muy bien que en una Procesión haya público, como si se trate de una desfile o un espectáculo. Demasiada parafernalia.

En Grecia no sólo se llenan las iglesias, sino también los monasterios y lugares habituales de peregrinación. Aumentan las visitas a Agios Oros a pesar de que allí van con otro calendario y la Pascua se celebra después.

La agenda cultural de estos días también se vuelca con la Pascua. En muchos lugares se organizan conciertos de música bizantina, se dan conferencias y charlas relacionadas con la Semana Santa. No se hacen representaciones de la Pasión.

Los griegos acuden al mercado o al carnicero de confianza antes del sábado para encargar la carne que se comerán el domingo.

Muchas tiendas decoran sus escaparates con velas policromadas para los niños y huevos de Pascua. De esta época son típicos los “tsourekis”, un pan dulce que a veces lleva chocolate.


Para el domingo se habrán pintado huevos duros, con los que se “brindará” deseando una buena Pascua. Se trata de chocar el óvalo elemento con el del vecino para ver quién rompe el huevo de quién.

Las misas ortodoxas son largas, cantadas y en griego antiguo. Si ya se hacen pesadas las liturgias del domingo, aguantar las de Semana Santa hasta el final se convierte, para los que no están acostumbrados, en una auténtica heroicidad. Hay liturgias y oraciones que pueden llegar casi a las 4 horas. En muchos monasterios se reza/canta desde las 19:00 hasta las 4:00 AM, la vigilia del sábado al domingo. Los monjes y los cantantes de salmos salen de vez en cuando a refrescarse la cara para conseguir aguantar.

El sábado se celebra la Misa del Gallo –en Grecia no la llaman así, claro- en la que se leen 12 lecturas y se van apagando velas. A las 24:00 se quita la sábana de la imagen de Cristo, se encienden las velas y se canta el “Christos Anesti” (Jesús ha resucitado). Se felicita la Pascua y muchos laicos se marchan en estampida a pesar de que la liturgia sigue.

La Pascua se celebra el domingo con una comida familiar de lo más frugal. En muchos patios o jardines los particulares asan un cordero o una cabra, que empalan convenientemente y la bañan en jugo. Requiere horas de preparación si lo que se quiere es concinarlo bien. Una vez embadurnada la pieza con el marinado, se le dan vueltas hasta que se dore.

Se consume carne de todo tipo y las ensaladas quedan marginadas en la esquina. Se bebe, se brinda y se disfruta de un día en familia.

Sin duda, el contraste entre los días de Semana Santa (Megali Emdomada) y lo que vienen después del domingo es mucho mayor que en España, que religiosamente hablando es un país casi ateo si lo comparamos con Grecia.



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