Éstos son 6 de los nuevos miembros del Gobierno: todos son periodistas.
- Ministro de Deportes: Panos Panagiotopoulos: fue director de informativos de Skai FM y de Star TV. También trabajó en ET1, Ant1 TV y otras radios.
- Viceministro de Educación: Kostas Gioulekas: periodista en la Televisión de Salónica.
- Viceministro de Deportes: Giannis Andrianós: articulista en Apogeumatiní.
- Viceministro de la Televisión Pública: Pandelís Kapsís: muchos años director de los periódicos Ta Nea y To Bima.Su hermano es un conocido periodista de Mega.
- Ministro del Interior: Giannis Mihelakis: cargos importantes en los canales Mega, Mega Chipre y en Ant1.
- Ministro Portavoz: Simos Kedikoglou: trabajó en Mega, en el periódico Kathimeriní, ERT, CNN Internacional, Apogeumatiní y otros.
La Teledemocracia básicamente consiste en “hacer política desde la televisión”.
Ya era un fenómeno constante extendido en Grecia antes de la crisis, pero desde 2009 se ha multiplicado hasta niveles insospechados. La situación de bancarrota que vive el país y todos los problemas derivados de la recesión han hecho que los programas matutinos sobre política tengan más audiencia que nunca. A los diputados les es más cómodo ir a un informativo a soltar el discurso que hacer un mitin, entre otras cosas porque muchos de estos teledemócratas no pueden salir a la calle a tomar un café sin que les insulten.
Semana tras semana asistimos a un bla bla bla constante y cansino que nos calienta la cabeza y no conduce a nada. Sin embargo, los charlatanes creen que sus apariciones sirven realmente para algo. La gente de a pie los aborrece, pero no se dan cuenta.
Cada mañana en Antena1, Giorgos Papadakis (arriba a la izquierda).
Cada tarde-noche en SKAI, Nikos Evangelatos (arriba en el medio). Los de la foto son periodistas.
Cada mañana se emiten cuatro programas casi idénticos a la vez en los que se reúnen y discuten miembros de varios partidos políticos. El formato es parecido: en una mesa redonda o semicircular se sientan los teledemócratas y sueltan su mensaje como quien abre un grifo o echa la pota. Nunca responden las preguntas de los periodistas e intentan reconducir el debate para llevarlo a su terreno.
Las mañanas de NET, el canal público cerrado que controla la oposición (!!!).
Dimitris Kambourakis (arriba a la derecha) y Giorgos Oikonomeas (arriba en el centro) nos dan los buenos días en MEGA. En esta imagen aparece Andreas Loberdos, que ya no es miembro del PASOK a pesar de haber sido Ministro de Sanidad no hace mucho.
Evidentemente, las charlas acaban convirtiéndose en un corral, donde cada gallina trata de imponer su ley subiendo el tono de voz. Gana el que más grita o el que menos calla. El periodista se encarga de dar paso a la publicidad, fundamentalmente.
Hay diputados que se levantan por la mañana y “se van de ronda” como la Tuna. En un día son capaces de aparecer en tres o cuatro teles y en varias radios. No se limitan a intervenir telefónicamente: van a los medios en persona y se pasan horas allí. No dudan tampoco en pasarse por los informativos de la tarde o de la noche, con lo que el telespectador vive en un constante deja vú. ¿No tienen otra cosa que hacer? Pues al parecer, no. Muchos de estos pesados que van rotando están más horas en la televisión que en el Parlamento. Han hecho de la Teledemocracia su modo de vida. No cobran por sus apariciones, pero no importa porque bastante ganan con su sueldo de diputado.
Vociferan, se interrumpen, ríen, gesticulan y se insultan. Parece que les “excite” el gallinero. Cuando se produce un encontronazo fuerte, el profesional intenta mediar, aunque en el fondo está encantado de que la tertulia estalle más que nada para romper la monotonía y subir la audiencia. Al más puro estilo reallity show. Un poco de telerrealidad en medio de densos y soporíferos debates interesa al realizador, claro.
SKAI nos ofrece 4 programas casi idénticos al día. Imagen del programa de la tarde.
Si contásemos con un reloj el tiempo que se pierde en los programas, nos sorprenderíamos: “no me dejas hablar”, “¿por qué me cortas?”, “no he acabado”, “dos minutos, sólo dos minutos”, “¡dejadme hablar!”, “es mi turno”, “yo no te he interrumpido”, etcétera. En mi clase de Bachillerato hacíamos debates mejores y más ordenados.
Para que un español me entienda: los programas son formalmente parecidos a los de las mañanas, con cafés encima de la mesa y contertulianos. No se hacen entrevistas. Los tertulianos no suelen ser periodistas sinó políticos, generalmente diputados del Parlamento. En cuanto al resto, nos encontramos ante una especie de 90 segundos sin límite de tiempo. Cada uno lanza su mensaje al aire como un latigazo e intenta no caer en provocaciones, hecho altamente improbable.
Periodistas del canal privado MEGA, que es el canal del PASOK y ahora también de ND. El de abajo a la izquierda es el hermano del nuevo ministro. Olga Tremi (arriba en el centro) presenta el informativo de la noche.
Aunque la cantidad de problemas que tiene el país es enorme, parece que desaparezcan en cuanto aparece otro nuevo. De una semana a otra Chipre se olvida o los recortes “no existen”, porque la actualidad manda: llevan 15 días discutiendo sobre la radiotelevisión pública mientras en las farmacias faltan medicinas y las patatas ya están en 1,30 el kilo. Cuando vuelva a abrir la televisión pública surgirá otro problema con el que rellenar el tiempo: será el plazo límite de una dosis, los despidos en los hospitales, los cierres de los colegios o quién sabe.
La Teledemocracia es una gran comedia en el “país del teatro”. ¿Qué credibilidad puede tener un tío que hace dos meses estaba en un partido y ahora está en otro? ¿Cómo tiene la cara dura de salir y criticar al partido que le ha estado dando de comer hasta anteayer? ¿Qué consiguen estos diputados apareciendo en estas auténticas “tertulias de café“? ¿Son conscientes de que han instaurado la Teledemocracia y se han cargado la Democracia? ¿Por qué el partido político que más sube es el único que no sale en la tele? ¿Están todos estos charlatanes satisfechos con sus apariciones? ¿Qué periodismo es éste?
Periodistas que nos marean a diario con sus informaciones sobre política.
Los teledemócratas se comportan como niños en los platós y luego trasladan sus peleas al Parlamento. En Syntagma discuten a grito pelado sin respetar la opinión ni el turno del otro, como en los medios. Las sesiones parlamentarias son auténticas reuniones de vecinos de ésas en las que el del quinto no para de quejarse y el del cuarto golpea la mesa.
Dudo que a estos tertulianos les beneficie salir en la televisión, pero está claro que ellos se sienten con el deber de hacerlo, por lo menos para mostrar su labor a los votantes. Yo creo que es contraproducente porque la gente acaba reconociéndolos por la calle y no se corta un pelo.
Los teledemócratas no tienen vergüenza. Cada vez que en el canal del Parlamento el realizador abre el plano, se ve la sala vacía. Solamente acuden los que se traen escrito el discurso de casa y los diputados de Amanecer Dorado. ¿Será porque están vetados en las teles y no tienen nada mejor que hacer?
Liana Kaneli, diputada del Partido Comunista que militó en Nueva Democracia hace unos años.
Ilías Kasidiaris de Amanecer Dorado lanzando un vaso de agua a una diputada de SYRIZA en el programa de Papadakis. Acabó abofeteando a Liana Kaneli. Desde entonces, AD apenas ha aparecido en los grandes canales. Seguimos sin sabe si fue un montaje.
Liana Kaneli también es periodista y tiene su propio programa de radio en Real FM.
De tertulia en MEGA.
Si yo fuera un periodista de los que presentan los programas matutinos de política, no me sentiría orgulloso de mi trabajo, la verdad. Obedecen. Una pena. Demasiada cosquilla y poco mordisco. De tantas veces que van a los canales, los diputados establecen amistad con los profesionales de la información. Se tratan de usted por puro formalismo porque se conocen bien. No es extraño ver a periodistas metidos en política. Intercambio de favores, supongo: tú me tratas bien y en dos años te ofrezco un "carguito" o te introduzco en el mundillo. No hay menos de 6 o 7 diputados de los que recorren los platós que tienen el título de periodista y que en el pasado presentaban sus propios programas. Hay algunos que incluso se dedican a vender libros por la noche en canales pequeños o que tienen su programa de radio. No tienen bastante con inundarnos todo el día con sus mensajes, sinó que también lo hacen desde su “tribuna”. También bombardean las redes sociales, claro, que es lo cool y te permite estar en contacto directamente con los votantes.
En el fondo, marear la perdiz en la caja tonta no es otra cosa que hipnotizar a la audiencia. Se trata de no hacer nada haciendo parecer que se está haciendo algo (empiezo a parecerme a Mariano…); no olvidemos que vivimos inmersos en la cultura de no hacer nada.
Ádonis Georgiadis (derecha) con su ex jefe, Giorgos Karatzaferis, líder del partido LAOS y que tiene un canal de TV.
En MEGA "defendiendo poco después los colores" de Nueva Democracia.
A altas horas podréis encontrar a Georgiadis vendiendo libros a gritos. Vean:
El de la derecha es su hermano.
Discutiendo con un miembro de SYRIZA en el programa de Giorgos Autiás, en SKAI.
GEORGIADIS ES EL NUEVO MINISTRO DE SANIDAD.