Los
pasos hacia la salida del euro y de la Unión son cada vez más
firmes. No hay luz al final del túnel por muy demagógicos que se
pongan algunos periodistas. En estos días se han producido una serie
de hechos que nos llevan derechitos hacia el paredón. Grecia muere
ahogada.
1- El
tercer memorándum fue aprobado por el Parlamento.
Las
medidas de ajuste son las más duras de la historia que se aplican a
un país democrático, solamente por detrás de las que vendrán,
claro. Uno de los latiguillos que han estado repitiendo los políticos
del Gobierno es que “éstas van a ser las últimas medidas”.
¿Quién se lo cree?
Cuando
escribí sobre el segundo paquete gordo de medidas que firmó
Papandreu hace poco más de un año ya dije que Grecia no disponía
de los medios necesarios para aplicar los ajustes. Y no sólo éso,
tampoco disponía -ni dispone- de cabezas pensantes capaces de sacar
ésto adelante. Cuando por enésima vez no cumples con lo pactado, al
final no te creen. La táctica de diabolizar a la TROIKA, a Angela
Merkel y compañía está agotada.
2- La
sesión parlamentaria del día de la votación duró más de 10
horas.
Fueron
diez horas y pico llenas de insultos, reproches, abucheos, gritos y
problemas. La imagen de un país sin rumbo ni dirección. Mientras en
Syntagma la gente de a pie se manifestaba otra vez, dentro del
Parlamento los funcionarios públicos que trabajaban allí se
plantaron. Al enterarse de que los nuevos recortes les iban a
afectar, se pusieron en huelga. A la brava, como cuando lo hicieron
los controladores aéreos en España. Sin funcionarios que tomasen
nota no se podía celebrar la sesión. Se improvisaron piquetes en
las puertas y tuvo que intervenir la policía. Finalmente, el
ministro Stournaras se echó para atrás y rectificó el punto sobre
los recortes a los funcionarios. Chantaje puro y duro de los
funcionarios del Parlamento que, desde 1993, entran a trabajar sin
haber hecho oposiciones.
Superados
los problemas se celebró la interminable sesión parlamentaria.
Llegados al momento de la votación, los miembros del DIMAR votaron
“presente” por no estar de acuerdo con las condiciones que impone
la TROIKA en lo que hace referencia a la reforma laboral, mientras
seis miembros del PASOK -uno no acudió, tres votaron presente y dos
en contra- y uno de Nueva Democracia -votó “presente”- no
siguieron la disciplina de voto. Dichos diputados automáticamente
pasaron a ser independientes y no pertenecen a ningún partido dentro
del Parlamento, aunque mantienen el escaño.
Votaron
299 diputados: 153 a favor, 128 en contra y 18 presente.
3-
¿Cómo se puede votar “presente” -en blanco- en una votación
tan importante?
El
DIMAR está jugando a la puta i a la ramoneta, como diría
Jordi Pujol. Se trata de un partido de izquierda a medio camino entre
el PASOK -socialistas- y el SYRIZA -la izquierda más radical-. No se
sabe muy bien qué es, pero está siendo clave para la
gobernabilidad. Apenas lo vota el 4% de la gente, pero con tal de
tener una silla...
Gracias
a nosotros hay estabilidad, dicen. Ahora bien, no votamos a favor de
la reforma laboral porque nos parece injusta. Pero tampoco votamos en
contra porque formamos parte de los que la proponen; somos sus
socios. El que os entienda, que os compre.
Éso
sí, de crisis de Gobierno nada. Seguimos en nuestra silla mandando y
reuniéndonos con quien haga falta, que para eso somos el partido que
garantiza la gobernabilidad y que está salvando el país.
Cuando
la situación sea ya insostenible el DIMAR abandonará el Gobierno
diciendo que las medidas son injustas y atizará a sus actuales
socios sin pudor alguno. Es un agente doble jugando sus cartas como
cuando lo hizo el LAOS, partido de ultraderecha que hace un año
estaba en su lugar. Hoy no tiene ninguna representación en el
Parlamento. Pronostico un batacazo considerable para el DIMAR de
Koubelis en las próximas elecciones.
4-
Aprobación de la Ley de Presupuestos.
Una
semana después de la aprobación del tercer memorándum, se
aprobaron los presupuestos para el año que viene. Nuevos cambios de
chaqueta y movimientos extraños que acabaron con 167 votos a favor
de la aprobación de los mismos.
Me
sorprendió que a nadie le sorprendiera ver como los miembros del
DIMAR, “presentes” el día del memorándum, votasen a favor de
los presupuestos de 2013. ¿Cómo es que no se les cae la cara de
vergüenza?
¿Hace
una semana no das tu apoyo a las medidas y en cambio ahora lo das a
un presupuesto que se hace teniendo en cuenta esas medidas? Lo dicho,
la puta i la ramoneta.
5- A
pedir limosna a Bruselas.
Se
aprueba el memorándum bajo amenaza de que de lo contrario Grecia
muere. Aunque Koubelis no baja del burro, Samarás se ve obligado a
realizar la votación porque el tiempo apremia. Caiga quien caiga y
aunque uno de los socios no apoye. ¡Cuanto antes mejor porque hay
Eurogrupo en dos semanas! Con la aprobación de los ajustes y de los
presupuestos debajo del brazo Samarás y Stournaras se marchan a
mendigar a Bruselas. Creen que Europa se contentará con éso después
de sucesivas estafas.
Resulta
que el tramo de ayuda que Stournaras esperaba recibir no llega porque
no es prioritario o no estaba ni en el orden del día. Es lo que
tiene cuando te crees que eres el centro del mundo o que a las
grandes potencias les importas una barbaridad. Siguen sin entender.
La única manera de demostrar si realmente Grecia importa es tomar la
decisión de marcharse del Euro de una vez. Que pierdan todos los que
han invertido y que no cobren nada los bancos ni los especuladores.
¿Qué pasará entonces?
Por
enésima vez el Ministro y el Presidente se van a Burselas a decir
que han sido chicos buenos y que por eso se merecen la limosna. No
entienden que a Europa les importan bien poco las promesas y los
amagos. Quieren hechos.
6-
Resumiendo.
Por
enésima vez y bajo las amenazas conocidas -salida del euro, quiebra,
catástrofe sin parangón, tinieblas, muerte...- el Parlamento
aprueba in extremis nuevas medidas de ajuste. A la semana siguiente,
se aprueban los presupuestos para 2013. El tiempo apremia, dicen.
Mienten. Llega el Eurogrupo y Grecia, según el Gobierno, no tiene
dinero para pagar las nóminas de este mes. Europa debe desbloquear
el nuevo tramo de ayuda para que el jubilado cobre o el funcionario
reciba su paga. Vuelven a mentir.
El
Eurogrupo se reúne para charlar, no para decidir. Es decir, se hace
una reunión para decidir la fecha para otra reunión mientras
Stournaras se da golpes de cabeza contra la pared. Samarás se queda
con un palmo de narices y dice lo de siempre, que “las impresiones
que tienen sobre nuestros esfuerzos son positivas”. A ver si así
la bolsa sube un poco, por lo menos.
Esta
sucesión de acontecimientos me recuerda al estudiante que espera al
último día para estudiar bajo presión. Y luego suspende, claro.
Chantajearon
los trabajadores del Parlamento al igual que chantajea Samarás cada
vez que quiere aprobar algo. De momento lo consigue, pero ahora mismo
la mayoría pende de un hilo. Si no fuera por los 50 diputados de
bonus que se dan al partido ganador...
Estamos
a 17 y seguimos sin quebrar, cuando nos habían dicho exactamente que
el 15 de noviembre nos íbamos al agua en caso de no recibir la
pasta. Si tanta necesidad tienen y no tienen reparos en acojonar a
los ciudadanos con tanta amenaza, ¿por qué no se plantan en
Bruselas y chantajean allí, con lo bien que lo saben hacer?